Hola mi vida, hace mucho tiempo que no te escribo, incluso tengo los dedos duros por la falta de práctica; estaba recordando tantos momentos a tu lado, las travesuras y risas, hoy pude recordar lo que era estar junto a ti, y desgraciadamente duele mucho ya no estar contigo… Pensé en olvidar todo y dejar atrás el mal sabor de boca que me dejó tu engaño, pero creo que de alguna manera soy fuerte, porque no puedo mendigar amor a alguien que ya no me piensa.
Tu partida fue dolorosa y tú sabes que me partiste el alma al hacerlo, sin embargo no te importó, ¿Me lloraste? Sé que si, pero sólo lo hiciste por unos días, a final de cuentas en compañía de esa otra persona olvidabas lo que era estar a mi lado; creí que había olvidado el sentimiento por ti, pero no, sigues presente en lo más hondo de mi vida y por más que intento dejarte atrás, no puedo, por las noches el sonido de tu voz y tu risa irrumpe mi tranquilidad; mientras duermo te adueñas de mis sueños, eso, sobre todo eso, últimamente te sueño mucho, he llegado a pensar que me necesitas, pero sé que no puede ser cierto, sino no estarías con ella. Que ilusa ¿Cierto?, creo que sigo pensando que algún día estarás en la puerta de mi casa y me dirás que me amas y que jamás me olvidaste, pero no será así, lo sé porque te conozco mejor que a mí misma; ¿Sabes una cosa? Creo que no te he soltado completamente y es por eso que no puedo seguir adelante con mi vida, las cosas deben de cambiar y creo que éste es el mejor momento; el momento de decirte “adiós mi amor”, por cosas del destino lo nuestro sólo fue cosa de unas breves temporadas, 3 otoños, 2 y medio inviernos, 2 primaveras y 2 veranos para ser exactos. Pareciera que todo pasó en cosa de un suspiro, un suspiro de verdadero amor, al menos de mi parte; tú me diste mucho más en ese tiempo, que otras personas en toda una vida. No, no estoy melancólica, sólo me estoy despidiendo, ya basta de pensarte y de anhelar tu regreso, ya basta de soñar con tus labios, es mi momento, yo también quiero ser feliz cómo lo eres tú, quiero enamorarme nuevamente, así cómo lo hiciste tú; quiero besar otros labios y estremecerme creyendo que él es un nuevo paraíso, necesito soltarte, que dejes de ser mi adicción.
Hoy decido dejarte volar amor mío, pero no olvides que a pesar de todo mi amor es tuyo y siempre lo será, ¿Qué estaré con alguien más? Claro, y estoy segura de que podré amarlo inmensamente, pero el infinito siempre será para ti, las cosas fueron así y no hay marcha atrás; adiós mi corazón, fuiste la mejor etapa de mi vida y también fuiste quien me dejó la lección más dura, y créeme, te agradezco cada lágrima que derramé por ti, porque ese dolor es el que hoy me permite decirte… Adiós amor de mi vida, adiós para siempre, se feliz y cuando me recuerdes simplemente sonríe, cómo yo lo haré ante tu recuerdo.
Atentamente:
Éste corazón roto
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